Si tienes problemas para que tu hijo obedezca y se comporte bien, sigue estas pautas:
· Las órdenes y las normas deben partir de un acuerdo siempre entre los padres, nunca se deben discutir delante del niño.
· Hay que gratificar al niño cuando se comporte bien y haga cosas "fuera de lo normal".
· Reñirle cuando se comporte mal y quitarle algo que le guste o castigarle. Siempre hay que cumplir los castigos.
· Lo importante es la calidad del tiempo que se pasa con el niño, no la cantidad. Sed cariñosos con él.
· En el tiempo libre hay que realizar tareas recreativas y es muy importante que el niño haga ejercicio. Por otra parte, no hay que sobrecargarlo con tareas.
· A veces la desobediencia está en el fallo al dar las órdenes: Tras dar una orden, se dejan 20 segundos para ejecutarla, no se repite ni se grita. Si no la cumple se le avisa una segunda vez y se le amenaza con un castigo (se esperan otros 20 segundos). Si sigue sin obedecer esta segunda vez se cumple el castigo prometido.
· Siempre hay pedirle que haga las cosas por favor y dar las gracias cuando ejecute correctamente.
“Si quieres que tu hijo no grite, no le grites tú. Recuerda, tú eres su modelo a seguir”
Cristina León. Psicóloga Sevilla.