Cuerpo y mente están íntimamente relacionados. Cuando padecemos un dolor físico prolongado normalmente acudimos al médico. Si tras un examen médico el dolor no tiene una causa orgánica que lo justifique, normalmente estaremos ante lo que se conoce como una enfermedad psicosomática. También aparece cuando, aunque la persona padezca una enfermedad médica, los síntomas no pueden ser explicados por esa enfermedad o bien esos síntomas son excesivos en comparación con lo que cabría esperar.
Las somatizaciones provocan un malestar muy importante en la vida de la personas e interfieren en distintos ámbitos de su vida.
Algunos síntomas que pueden provocar la ansiedad o la depresión en nuestro organismo:
• En el sistema nervioso provocan cefalea, migraña, mareo, vértigo, hormigueo, tics y parálisis muscular.
• En nuestros sentidos pueden provocarnos ceguera, visión doble y afonía.
• En el sistema circulatorio producen palpitaciones y taquicardias.
• En el sistema respiratorio se pueden producir sensación de ahogo, dolor u opresión en el pecho.
• En el sistema digestivo pueden causar sensación de sequedad de boca, dolores y pinchazos de barriga, náuseas, vómitos, estreñimiento y diarrea.
• En el sistema osteomuscular es común que provoquen tensión muscular y dolores musculares especialmente en cuello, espalda y mandíbula y cansancio.
Las enfermedades psicosomáticas surgen como consecuencia de estar sometidos a un estrés crónico. La base se encuentra en estar padeciendo una situación que el individuo vive a diario y puede venir del ámbito familiar, laboral, relación de pareja o a nivel de expectativas y auto exigencias personales. Es una situación que se desea cambiar pero que no se cambia y que provoca que el cuerpo se “exprese” de esta manera.
La solución consiste en determinar cual es la causa y después decidir cambiar o eliminar el problema de tu vida. Si la causa no se puede eliminar habría que trabajar cómo enfrentarse a esa situación de la manera más productiva mediante reestructuración cognitiva, métodos de autoprotección ante el estrés y técnicas de relajación.
Cristina León. Psicóloga Sevilla.